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¿Es necesaria la educación sexual en el colegio?
1 de cada 3 menores españoles de entre 13 y 14 años asegura ver porno online «demasiadas veces como para contarlas», mientras que 10 años es la edad a la que los niños y niñas empiezan a consumir este tipo de contenidos. Las nuevas generaciones están creciendo conectados a las pantallas, una ventana a un mundo en el que el 30% del contenido es pornográfico, según un estudio de Psychology Today.
Teniendo en cuenta estos datos, no es de extrañar que el acceso a este tipo de contenidos se dé en edades cada vez más tempranas. Que la educación sexual de los menores caiga en manos de este tipo de portales crea problemas graves en cuanto a cómo ven, entienden y viven su sexualidad. Poniéndose en riesgo a ellos mismos y a otras personas. Por ello, cada vez se están poniendo en marcha más iniciativas que buscan completar la educación sexual en casa con una educación sexual en el colegio.
La nueva iniciativa del Gobierno
Hace escasos meses el Gobierno informó de sus intenciones para incluir la educación afectivo-sexual en todas las etapas educativas. Esta iniciativa forma parte de la nueva ley de reforma educativa que busca derogar la Lomce, aunque el texto aún está en una fase muy inicial y su anteproyecto depende de su aprobación en el Congreso y de una posible convocatoria de elecciones.
Por ello aún no se sabe qué contenidos en salud sexual comprendería el programa. Lo que sí se detalla es que el objetivo es fomentar la igualdad efectiva entre hombres y mujeres, la prevención de la violencia de género y el respeto a la diversidad afectivo-sexual en todas las etapas de aprendizaje.
¿Qué iniciativas existen actualmente en España?
La Educación Sexual Integral, según la describe el Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA), «incluye información científicamente precisa sobre desarrollo humano, anatomía y salud reproductiva, así como sobre anticoncepción, parto y ETS» y abarca el «análisis de la vida familiar y las relaciones, la cultura, los roles de género y derechos humanos como la igualdad de género». Algo que, según la UNESCO, es esencial para garantizar la salud y el bienestar de niños y jóvenes.
En España no hay ninguna materia que la trate específicamente pero si existen varias iniciativas que pueden servir de precedente para las intenciones del Gobierno:
“Coeduca’t”, educación sexual y afectiva en Cataluña
Unos 300 colegios e institutos públicos catalanes estrenarán a partir de este mes este programa piloto. Este proyecto se va a implementar desde 3º de Primaria hasta el 4º curso de la Educación Secundaria Obligatoria a través de contenidos programados que se impartirán en tutorías en grupo e individuales. Además, los centros podrán realizar actividades extraescolares que apliquen el enfoque afectivo-sexual, las cuales se adaptarán a las necesidades de cada etapa educativa.
Esta iniciativa comenzó oficialmente en el curso 2017-2018 con un programa piloto en 16 centros públicos. Los contenidos abarcan todos los niveles, desde las escuelas infantiles a la Formación Profesional. Su objetivo es apoyar a los centros y servir como facilitador en el proceso de aprendizaje de niños y niñas desde que nacen y durante todas las etapas de su educación. De esta manera se fomenta la adquisición de las competencias necesarias que les permitan elegir su proyecto vital propio, desde la libertad y la diversidad de opciones, sin condicionantes de género sea cual sea su raza, religión, nivel económico, cultural, origen, etc.
Para ello, trabajan con los menores conceptos como la prevención de la violencia contra las mujeres y las niñas, la visibilidad de las mujeres, el respeto por las identidades, las culturas, las sexualidades y su diversidad, la participación social y el compromiso compartido de hacer realidad la igualdad.
Este tipo de iniciativas han sido blanco de grandes polémicas. Pero dejando a un lado las ideologías o formas de educar, lo que está claro es que es necesario que los menores reciban educación sexual en el colegio y en casa. Es la única manera de que aprendan de una forma saludable y con pensamiento crítico, sin dejarse llevar por lo que puedan ver en Internet y que a la larga les puede perjudicar en su vida.
Como siempre decimos, ¡la educación es protección!