Cómo aplicar la inteligencia emocional en el ámbito educativo

Inteligencia emocional en el sistema educativo.

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Inteligencia emocional y educación

Mucho hemos hablado sobre bullying, ciberbullying, grooming, suplantación de identidad, adicción al móvil e Internet, apuestas online…y siempre recalcamos que, además de ciertas pautas, lo más importante para enseñar a los menores a enfrentar estas situaciones es la educación. Y dentro de ella cobra un papel cada vez más relevante la inteligencia emocional, la cual no debe sólo desarrollarse en casa sino también en la escuela.

Los resultados de implementar un programa de inteligencia emocional en la escuela

Los menores que trabajan su desarrollo emocional, social y creativo son más generosos, sociables, felices y optimistas. Un ejemplo de ello son los resultados obtenidos por más de 250 centros de España, Chile y Uruguay que llevan implementando desde 2006 técnicas de inteligencia emocional en el aula a través del programa Educación Responsable de la Fundación Botín.

Los datos demuestran que cuanto más pequeños son los menores, mejores resultados se observan. De hecho, en los menores de nueve años se observa un 23% menos de agresividad, un 20% de mejora en el manejo del estrés, un 15% más de creatividad y un 6% de mejora en el estado de ánimo. En cuanto a los mayores de 12 años, hay un 19,8% menos de retraimiento, controlan un 3% más sus impulsos y estrés y desarrollan su inteligencia emocional un 11,65% más.

La empatía es la clave

Uno de los aspectos que más se trabaja en la inteligencia emocional es la empatía, es decir, la capacidad de ponerse en el lugar de otro. Una cuestión clave para que los menores entiendan y asuman las diferencias como algo enriquecedor, adoptando actitudes comprensivas y solidarias hacia los problemas y dificultades de los demás.

Esto hace que sean capaces de orientar sus propias emociones y las de los otros hacia el logro de objetivos positivos, con un correcto autocontrol de los sentimientos y emociones. Lo que consigue reducir de manera considerable la violencia en los centros escolares, mejorando por lo tanto la convivencia y el desarrollo de los menores.

Actividades para trabajar la inteligencia emocional en clase

  • La caja de las emociones: se prepara una caja en clase y en ella se escribe el nombre de las distintas emociones junto a un dibujo representativo. La caja debe colocarse en un lugar visible y accesible para todos los alumnos. Además se dispone de papeles para que los menores puedan escribir sus mensajes. El objetivo es que aprendan a comunicarse emocionalmente y a partir de ahí puedan profundizar en el conocimiento de las emociones.
  • Diario de las emociones: los alumnos deben dibujar sus estados emocionales para poder tomar conciencia de cuando sienten cada emoción y de sus desencadenantes y consecuencias.
  • El observador: los alumnos deben observar las expresiones emocionales del resto de sus compañeros. Se tienen fijar en los aspectos verbales y en los no verbales y hacer una reflexión sobre ellos.
  • Tarro de las buenas noticias: este juego está pensado para potenciar el optimismo y los pensamientos positivos. Cada vez que ocurra una buena noticia en clase los menores lo deben escribir o dibujar y depositarlo en el tarro. El contenido puede ser objeto de debate y al final del curso se puede hacer un mural con todos los papeles.
  • ¿Qué está pasando?: esta actividad incluye la representación en el aula de diferentes situaciones dramatizadas. Mientras, el resto de compañeros deben tratar de adivinar los estados afectivos de cada uno de los acontecimientos.
  • Mímica de las emociones: se preparan varias tarjetas con diferentes emociones. Es recomendable que se pongan sentimientos menos conocidos para los niños para que así sepan identificarlos y ponerles nombre. Luego uno de los alumnos coge una tarjeta y representa la emoción a través de la mímica. El compañero que la acierte debe seguir con el juego.

Además de estos ejemplos, existen otras muchas más actividades que se pueden implementar y que también incluyen juegos de mesa, libros y vídeos. Los cuales, acompañados por formación en los peligros de Internet con programas como nuestro Segureskola, ayudarán a crear entornos libres de bullying y de otro tipo de conflictos que cobran fuerza gracias a Internet.

¡Apuesta por la inteligencia emocionales para formar a adultos equilibrados y felices!

Acerca de Sandra
Gaptain es un proyecto de impacto social que tiene como misión educar y proteger a los menores en el ámbito digital


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