BeReal, la nueva red social creada en septiembre de 2020 por Alexis Barreyat y Kevin Perreau está de moda. No ha sido hasta la primavera de este 2022 cuando su uso se ha hecho masivo.
Aunque los creadores siguen en la organización, se han unido diversos inversores al proyecto. Según sus creadores, la aplicación pretende huir del “postureo” y los filtros a los que estamos acostumbrados en otras redes sociales como Instagram o Tik Tok.
El uso de esta red social ha crecido un 390% respecto al cuarto trimestre de 2021 durante el primer trimestre de 2022. Actualmente tiene más de 43 millones de usuarios.

Es tal el impacto que Be Real está teniendo dentro del mundo de las redes sociales que Instagram está estudiando cómo hacer frente a este fenómeno. Tik Tok ha sido más rápido ofreciendo a sus usuarios Tik Tok Now para plantar cara a Be Real.
Índice
¿Cómo funciona BeReal?
El funcionamiento de la aplicación móvil es muy sencillo, una vez al día a los usuarios de la red les llega una notificación en la que se les comunica que tienen dos minutos para mostrarse tal como están en ese momento. Pero esta red social, presenta sus propias peculiaridades que vamos a desgranar a continuación.
Los usuarios no pueden subir contenido cuando ellos lo deseen
Esta es una gran diferencia con el resto de redes sociales, en las que el agregar contenido no tiene restricciones. En este caso, la aplicación envía una notificación al día solicitando al usuario contenido.
- Se disponen de dos minutos para generar el contenido que se va a subir a la red
- Al ser un tiempo tan limitado, no da al usuario mucho margen de maniobra a la hora de elegir qué se quiere compartir. Pasados esos dos minutos, la aplicación notifica al usuario que ya no puede realizar la subida de contenidos a la red.
- El usuario debe realizar una foto simultánea con su cámara delantera y trasera del móvil y subirla a la red
- No existen los filtros, por lo que la foto que se añade se realiza prácticamente sin preparación ya que además el tiempo para realizar el proceso es de dos minutos. Se puede elegir si la foto contiene la geolocalización o no. Además también se permite elegir si la foto únicamente se comparte con tus contactos o es pública y se pueda acceder con la función Discover.
- Las fotos solo están disponibles durante 24 horas para nuestros contactos y para el público en general (si le hemos otorgado permisos).
Existe la posibilidad de acceder a las fotos que hemos compartido en los últimos 14 días mediante las “Memories”. Consiste en un apartado dentro de nuestro perfil privado en el que podemos visualizarlas como si fuese un álbum de fotos. Por tanto, las fotos no se borran.



- El usuario no puede editar, poner filtros ni eliminar una foto que haya compartido en la red social.
Esta es otra gran diferencia respecto a otras redes sociales, ya que es el propio sistema de la red social Be Real la que se encarga de ello.
Si el usuario consume los dos minutos tras la notificación sin agregar el contenido, no tendrá acceso al contenido que se genera en la red ese día. Aunque, si no hemos podido subir la foto cuando nos llega la notificación, tenemos la posibilidad de enviar un “Late Be Real”, que es una foto realizada siguiendo el método que ellos proponen de los dos minutos. Una vez enviada, volvemos a tener acceso durante 24 horas al contenido de Be Real. A nuestros contactos les llegará una notificación de que lo acabamos de publicar, pero con una marca de tiempo que pone “tarde”.
Como en cualquier otra red social, se puede comentar las fotos de otras personas siempre que seas un contacto y poner emojis. También existen los RealMoji, que consisten en que los usuarios pueden tomarse una foto y enviarla como reacción. Por ejemplo, en vez de enviar un emoji de un dedo pulgar hacia arriba, puede hacerse una foto a sí mismo con un pulgar hacia arriba.
¿Qué se necesita para tener una cuenta en Be Real?
Si queremos tener una cuenta en Be Real debemos introducir nuestro nombre, fecha de nacimiento, nombre de usuario y nuestro número de teléfono.
Nos pide permiso para acceder a nuestros contactos para que sepamos quién está en la red (este paso nos lo podemos saltar), una vez que nos registramos nos llega la primera notificación. En cuanto la abrimos la notificación, nos pide permisos para acceder a la cámara y nos hacemos la foto. El sistema registra la zona horaria ya que la propia aplicación ha designado cuatro zonas geográficas para no enviar notificaciones a los usuarios mientras duermen.
Una vez que hemos subido la primera foto, ya tenemos acceso tanto a las fotos de nuestros contactos como las de otras personas a través del Discovery.
También tenemos la posibilidad de editar nuestro perfil de usuario para cambiarnos el nombre, el alias, agregar nuestra biografía o añadir nuestra ubicación.



¿Es segura Be Real?
Desde el punto de vista de la privacidad, en mi opinión, presenta varios problemas.
El primero, es la cantidad de datos que pide. El hecho de que tengas que introducir tu número de teléfono, nombre y la fecha de nacimiento. Son demasiados datos personales los que aportamos en el registro y por tanto nos hace vulnerables, por ejemplo, si la aplicación sufre un ciberataque.
Otro aspecto que se debe conocer es que la aplicación puede utilizar cualquier foto que subamos durante 30 años, ya sea para campañas publicitarias, o cualquier otro uso que consideren. Esto evidentemente no es muy conocido, pero es un dato que realmente da escalofríos.
Un apunte, si damos permiso para que accedan a nuestros contactos, éstos quedan en los servidores de BeReal, con lo cual, exponemos la privacidad de otras personas sin su consentimiento.
También tienen acceso a nuestra dirección IP la cual les sirve para geolocalización. Este dato queda registrado en sus servidores, aunque nosotros no demos permiso para ello durante dos años. Además, anotan cada vez que utilizamos la aplicación, cosa que a muchas personas puede no parecerles correcto. En aplicaciones como Instagram, tanto la geolocalización como las veces que accedemos a la aplicación están desactivadas por defecto.
Una cosa realmente preocupante es que dada la inmediatez con la que hay que realizar la foto y además siendo con las dos cámaras a la vez, no tenemos control sobre lo que es fotografiado. Puede ser que nos encontremos en el trabajo, en la calle, en clase y que nos llegue una notificación para hacernos una foto.
En ese momento ni lo pensamos, sacamos el móvil y le damos al botón y después a publicar. El problema está en que puede que fotografiemos a personas de las cuales no tenemos su consentimiento para publicar su imagen o también que estemos en una situación comprometida y que hagamos la foto sin pensar (por ejemplo en una reunión de trabajo, o de la pantalla de nuestro ordenador mientras revisamos nuestras cuentas bancarias…) o que revelemos sin querer datos de nuestra intimidad, de nuestro hogar, o de la intimidad de otras personas como su ubicación.
La aplicación está diseñada para que publiquemos fotos que en condiciones normales no haríamos. Esto es extremadamente peligroso sobre todo entre los más jóvenes, los cuales funcionan más atendiendo a sus impulsos. Tampoco la aplicación lo pone fácil, ya que el botón que permite borrar la foto es muy pequeño y nos aparece en la pantalla un cronómetro con una cuenta atrás para apremiarnos a pulsar el botón “enviar”, para no dejarnos pensar siquiera, para que actuemos por impulso.
Además, como en todas las redes sociales, debemos tener en cuenta que no debemos publicar fotos comprometidas ya que no sabemos quién va a realizar una captura de pantalla de la misma y donde o con quien la va a compartir, pero con esta aplicación, es bastante más difícil de cumplir.



Hay otro dato que debemos tener en cuenta, cuando hacemos fotos y las compartimos le estamos dando acceso a la aplicación a la galería de nuestro teléfono.
La empresa no tiene un servicio de moderación, sino que hace responsables a sus usuarios del contenido que suben a la red. Esto puede favorecer la proliferación de comentarios, contenidos ofensivos, abusivos, acoso, o que inciten al odio hacia otras personas o colectivos vulnerables.
Todos los comentarios y reacciones que enviemos, permanecerán hasta tres años después de la última vez que usamos la aplicación en los servidores de la aplicación o hasta que nos pongamos en contacto con la empresa para pedirles que los eliminen.
Be Real, la nueva red social comparte cookies con terceros. Esto quiere decir que la actividad del usuario es rastreada por anunciantes con el objetivo de ofrecer anuncios personalizados.
Una cosa tenemos que tener clara, nuestros hijos e hijas, van a utilizar esta aplicación, así que a continuación os dejo algunas recomendaciones para hacer su uso un poco más seguro.
- Descargarnos la aplicación y aprender a usarla. Esta es la mejor manera que tenemos para saber de qué les estamos hablando cuando les damos recomendaciones sobre cómo usarla y cómo configurar las opciones de privacidad.
- La aplicación se puede usar desde los trece años (con supervisión paterna/materna) y desde los dieciséis ya como adultos. Es importante tener esto en cuenta por si nuestros hijos e hijas nos piden utilizarla.
- En algunos foros se está comentando que esta aplicación ofrece una forma más “sana” de disfrutar las redes sociales ya que no se atiende tanto a la imagen. En mi opinión no es así, creo que es peligrosa en el sentido de que no hay tiempo de preparar la foto y que además se hace con las dos cámaras a la vez, con lo cual pueden fotografiar cosas que deben quedar en el ámbito privado. Como anécdota os cuento que he estado utilizando varios días la aplicación y ahora mismo es el mundial de fútbol, no sabéis la cantidad de fotos que me he encontrado en el Discovery de Be Real de chavales en clase viendo los partidos… También he visto fotos de adultos que sin querer habían fotografiado con una de sus cámaras sus ordenadores con información sobre su trabajo, con lo que pueden estar infringiendo las normas de su empresa.
- Tenemos que asegurarnos de que nuestras fotos se publican de forma privada, solo para nuestros contactos. También es importante que nuestros contactos sean personas de nuestra confianza ya que lo que publicamos, en el caso de que hayamos dado permisos a la aplicación para acceder a nuestra libreta de contactos, lo verán todos los usuarios de Be Real que estén en ella.
- También, debemos insistir en que en ningún caso deben compartir datos personales o identificativos como su nombre, dirección, número de teléfono, etc.
- Establecer un tiempo de uso para el uso de las redes sociales independientemente de la aplicación. El uso excesivo de redes sociales puede provocar adicciones, debemos tener cuidado con ello.
- Insistir en la importancia de lo que publicamos en redes sociales. Es fundamental hacerles conscientes de que todo lo que publicamos en internet permanece, ya sea en los servidores de una empresa, o porque un amigo o amiga haya hecho una captura de pantalla. Sabemos que es difícil para ellos pensar en el futuro, pero teniendo en cuenta que Be Real puede reutilizar nuestras fotos durante 30 años, creo que es muy necesario recordárselo.
- Comentarles las normas básicas de respeto y cortesía que hay que tener en las redes sociales, les hace mejores ciudadanos digitales y también, les ayuda a detectar malas conductas, abusos, acoso, etc. El que confíen en nosotros para prestarles ayuda si se sienten mal con algo que han leído, o visto, es fundamental para prevenir situaciones que pueden ser negativas para ellas y ellos.
- Es fácil conectar con extraños. Si comparten sus fotos con todos, a través del Discovery pueden tener solicitudes de amistad de personas que no conocen. En el caso de aceptarlas tienen que tener en cuenta que en cuanto se convierten en “amigos” ya pueden comentar nuestras fotos. También es verdad, que los usuarios pueden eliminar amigos de su lista, fácilmente.
- Al no disponer de control parental, debemos ser especialmente cuidadosos en explicarles la naturaleza de la aplicación y cómo debe usarla correctamente.
Be Real, la nueva red social recopila datos al igual que las otras, pero que, además, nos impulsa a publicar fotos que en condiciones normales no haríamos.
Los peligros de sobreexposición de nuestro entorno privado son importantes. Además, ponemos en el escaparate público a otras personas sin su consentimiento.
Espero que el boom de Be Real sea una moda y que como tantas otras cosas, se diluya en el tiempo.