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En los últimos años el número de delitos contra menores en Internet ha registrado un aumento exponencial, debido sobre todo a un uso cada vez mas temprano de los móviles y una falta de competencia digital y acompañamiento parental.
Aunque aún hay escasos datos sobre el tema, en 2017 se presentaron 2286 denuncias sobre delitos cibernéticos contra menores de edad. Y según Save the Children, se estima que mas de 529.000 jóvenes habrían sufrido violencia online siendo niños.
Últimos datos sobre la violencia online en menores en España
Los 2 últimos informes publicados evidencian el impacto y la gravedad del problema social causado por la brecha digital :
- Save the Children: Informe ‘Violencia Viral’
- ‘EU Kids Online: Actividades, mediación, oportunidades y riesgos online de los menores en la era de la convergencia mediática’,
La edad en la que algunos niños ya reciben su primer móvil baja a los 7 años.
El 51,9% de los menores no tienen ninguna supervisión de adultos
75,1% ha sufrido violencia online, siendo un 47% el que ha padecido más de un tipo de agresión distinta.
1 de cada 3 menores ha sido víctima de bullying y uno de cada cinco ha acosado a alguien.
Las agresiones mas comunes son la exposición a contenido pornográfico , el ciberacoso o el grooming.
Además, otros datos relevantes son:
- El 32% de los menores han visto contenidos inapropiados y dañinos en Internet.
- El 33% ha experimentado acoso.
- El 26% ha recibido mensajes sexuales.
- El 40% ha contactado con desconocidos (dos de cada tres jóvenes de entre 15 y 17 años).
- El 19% ha quedado en persona con alguien de Internet.
Los tipos de violencia online más habituales
Cuando hablamos de violencia viral, hablamos de un tipo de agresión que no se desliga de la que produce en el mundo físico. Los menores la sufren 24/7 y acaba por afectar a su vida diaria y su desarrollo. Las más comunes son:
- Sexting sin consentimiento: consiste en la producción y transmisión de imágenes donde aparecen menores desnudos o semidesnudos. Los adolescentes han incorporado esta practica a su forma de relacionarse lo que supone una conducta de alto riesgo ya que una vez que se envía el contenido se pierde el control sobre él. En España casi el 20% de las personas entre 18 y 20 años han practicado sexting y la media de edad en la que se hace por primera vez es de 15 y 16 años.
- Sextorsión: una de las principales consecuencias del sexting. Es cuando se chantajea o amenaza con publicar contenido sexual a cambio de conseguir algo sea dinero, encuentros sexuales…
- Violencia digital hacia la pareja o expareja: hace referencia a los comportamiento repetidos que pretenden controlar, menoscabar o causar daño a la pareja o expareja. El peligro añadido a esta violencia que se produce en internet es que puede tener sus consecuencias también en el mundo real. Además, los menores corren el riesgo de normalizar estas conductas, llegando a considerarlas como muestras de amor.
- Ciberacoso o cyberbullying: es una extensión del acoso tradicional y se caracteriza por el hostigamiento hacia una víctima a través de mensajes, vídeos, comentarios… con la intención de dañar, insultar y humillar pero con la diferencia de producirse a todas horas y por personas que no tienen porqué ser del propio colegio de la víctima.
- Happy slapping: hace referencia a la grabación de una agresión que luego se difunde por Internet. La víctima no puede evitar ser victimizada una y otra vez y puede derivar en otro tipo de violencias como el ciberbullying.
- Grooming: se da cuando una persona adulta contacta con un menor con un objetivo de índole sexual. Se gana su confianza para mantener al menor callado y que, tras conseguir lo que busca, éste no le denuncie.
- Exposición involuntaria a material sexual o violento: el contenido de Internet está al alcance de cualquier usuario, independientemente de la edad. Este hecho puede afectar al desarrollo normal de los menores.
- Incitación a prácticas dañinas no saludables: hablamos de plataformas que incitan a la autolesión, desordenes alimenticios, terrorismo…pueden provocar un efecto llamada a realizar estas prácticas.
La violencia digital contra menores está recogido en la ley Orgánica de Protección Jurídica del Menor. De todas estas, las únicas que no están tipificadas como delito penal son la exposición involuntaria a material sexual o violento y la incitación a conductas dañinas.
El perfil de víctima habitual
Según estos estudios, entre los aspectos más importantes está el de la falta de comunicación con la familia sobre seguridad digital y uso responsable de Internet así como la falta de acompañamiento de padres y madres. Además, hay determinadas características que suponen factores de riesgo:
- Edad entre 10 y 17 años.
- Mujer.
- Ha sufrido soledad, episodios traumáticos o baja autoestima.
- Tiene dispositivo propio, pasa mucho tiempo online sin supervisión, chatea con personas desconocidas, Publica información en ocasiones privada…
- Su entorno familiar y las relaciones familiares son complicadas.
El perfil del agresor
En el perfil de los agresores, también existen característica comunes:
- Baja autoestima
- Poca empatía y habilidades sociales
- Falta de asertividad
- Poca capacidad de resolución de conflictos
- Dificultad para relacionarse
- Problemas de aprendizaje
Efectos de la violencia en Internet en las víctimas
Algunos de estos tipos de violencia ocurren de manera simultánea o sucesiva y existe una clara relación entre el mundo físico y el digital. De esta forma la víctima se ve obligada a revivir la experiencia de forma continuada y con nuevas agresiones de personas desconocidas.
Este tipo de agresiones continuadas tienen impacto a nivel psicológico, pudiendo afectar incluso al desarrollo intelectual del menor.
Algunos síntomas indicadores de que podría estar pasando a algo son:
- Depresión
- Ansiedad
- Baja autoestima
- Menor rendimiento
- Dificultad para socializar
- Ideas suicidas
- Dificultad de comunicación con la familia
- Dificultad de inserción laboral
- Perpetuación de conductas en la etapa adulta
- Aislamiento social
- Miedo
- Soledad
- Posible desarrollo de adicciones
- Autoinculpación
- Paranoia
Ante una situación tan compleja la respuesta debe ser integral y eficaz. Colegio + Familias deben poner foco en la prevención y educar en igualdad , tolerancia, respeto y no violencia desde edades tempranas.
Esta es la esencia del programa de capacitación digital Segureskola. Coberseguridad, Valores y Competencias digitales, y tecnología avanzada para Colegios y Familias con el objetivo de alcanzar el Bienestar Digital, tanto en el entorno escolar, como en el familiar.
Educar en digital es imprescindible para su protección online No le dejes solos.